Como cada 17 de mayo, este martes se celebra el Día Mundial del Reciclaje, cuyo objetivo es concientizar a la población sobre las diversas formas de proteger el medioambiente a través de actos que permitan reducir el aumento de residuos nocivos para los humanos, animales y formas de vida, poniendo el foco principal en la acción de reciclar para evitar la propagación de la contaminación.
Si bien el acto de reciclar es el más común y reproducido al momento de retratar temáticas medioambientales, ha dejado de ser tan efectivo, puesto que la existencia de rellenos sanitarios o popularmente denominados «vertederos», han generado una problemática: en estos lugares la acumulación de gas metano (generada por la descomposición de desechos) puede producir explosiones y accidentes. Además, en un artículo publicado en BioBio Chile, se han levantado voces de duda respecto al destino final de residuos reciclables, donde se esboza la posibilidad de que estos elementos hayan acabado en rellenos sanitarios, alterando el proceso de reciclaje.
Fernanda Piedra (autora de “Basura cero”) destaca en su libro la importancia de incorporar más elementos al diario vivir, como por ejemplo la aplicación de las “tres Rs” en nuestro hogar para poder familiarizarnos y avanzar hacia una vida más sustentable y eco-friendly.
¿Qué son las 3Rs?
- Rechazar: ¿Lo necesitas realmente? Cada vez que vayas a comprar algo, es una buena –y difícil- pregunta a responder, pero que vale la pena analizar para poder aventurarnos a cuidar el medioambiente. En este paso no todo se centra en rechazar el sobre consumo pagado, sino que involucra un cambio de mentalidad en la forma que nos enfrentamos a situaciones del día a día, como por ejemplo, nuestra capacidad de decir que no a elementos que contaminan, pero que son gratuitos. Por ejemplo, muestras de perfumes, flyers publicitarios y comprobante de venta de la máquina transbank.
- Reducir: minimizar la cantidad de residuos producidos a través de un consumo más responsable y menos acaparador. Este simple acto tiene como objetivo final generar conciencia, invitando a las familias a analizar la cantidad de productos que consumen mensualmente.
- Reutilizar: ¿solo puedes usarlo una vez? Entonces no cumple el propósito que buscas. La idea de reutilizar tiene como finalidad que el consumidor aspire a la utilización de productos cuyos servicios tengan una vida útil, en vez de desechable. De este modo, aparte de mejorar la calidad de lo que utilizamos, evitamos que nuestros desechos se conviertan en algo nocivo de manera instantánea. Por ejemplo, reemplazar bolsas de plástico por bolsas de tela para nuestras compras.
El siguiente paso…
¡Ahora ya podemos hablar de reciclaje! Tras estudios publicados por Greenpeace en 2019, se arrojó información alarmante: casi el 80% de los envases acaban en el océano, vertederos o directo en la flora y fauna. A causa de lo mismo, para 2050 se estima que habrá más plástico que peces en el océano. Es por esto que no todos los esfuerzos debiesen estar concentrados en reciclar, sino que en las acciones señaladas previamente en este artículo para que cuando decidas sumarte al maravilloso viaje del reciclaje, tengas la certeza de que estás realizando un trabajo previo para reducir el impacto medioambiental que tus costumbres generan en la Tierra.