Entrevista a Gary Ramos: “En este libro quiero mostrar cómo los migrantes, una vez que estamos aquí, también podemos ayudar y recibir ayuda”

En Beto y Bella buscan al rey Cóndor, nuestros protagonistas, Beto y Bella, enfrentan desafíos como forasteros en Chile. Cuando el rey Cóndor desaparece, emprenden una aventura que va más allá de su búsqueda, demostrando que su presencia puede ser beneficiosa para la comunidad. A medida que ayudan a otros animales en apuros, la historia subraya la importancia de la solidaridad y la colaboración, sin importar de dónde vengamos. Esta secuela del exitoso Beto y Bella llegan a Chile, con más de 14 mil ejemplares vendidos, promete otra emocionante trama llena de lecciones valiosas.

Conociendo la visión de Gary Ramos, autor de Beto y Bella buscan al rey Cóndor

La diversidad de animales en el cuento es fascinante. ¿Cómo elegiste qué animales incluir y cuál fue tu proceso de investigación para representarlos con precisión?

Los animales que seleccioné fueron aquellos que estaban presentes en el entorno. Inicialmente, se consideraron diversas opciones de animales autóctonos de Chile, algunos se mantuvieron mientras otros fueron descartados. La intención era explorar distintos ecosistemas y regiones de Chile en la búsqueda.

Desde el comienzo del viaje, se incluyeron especies emblemáticas como el cóndor. La elección del cóndor se planteó como una pregunta que se resolvería más adelante en la narrativa.

La ranita de Darwin fue escogida para interactuar con los protagonistas al comienzo de su travesía hacia el cóndor. Su inclusión como primer animal que se encuentran surgió por su ubicación en bosques cercanos, facilitando su encuentro con otros animales autóctonos de Chile. La idea era resaltar la fauna nativa y no especies introducidas. Así como en el primer libro, se buscaba que este también pudiera utilizarse en clases de Biología para ampliar el conocimiento sobre los animales y sus ecosistemas.

El libro permitirá a los estudiantes explorar la biodiversidad chilena y generar conciencia sobre especies en peligro de extinción. Ejemplos como el cóndor y el pingüino de Humboldt ilustran cómo se pueden utilizar estas historias para abordar temas como la mortalidad por actividades humanas, como las redes de pesca enredadas. Además, los detalles visuales y las situaciones de los animales en distintos entornos ofrecen oportunidades para abordar diversas materias escolares.

Quizás si son un poco más grandes, también les puede llamar la atención el gato Geoffroy, y se pregunten: “¿Y este animal con nombre raro qué tal?”, que a mí me encantó cuando lo vi en un video que se hizo viral, no sé si lo viste.

Después, la elección del pingüino de Humboldt surgió de una experiencia personal en una isla cerca de Copiapó, donde se observó una corriente migratoria de pingüinos. Esta experiencia inspiró la reflexión sobre las amenazas a las que se enfrentan estas aves, como las redes de pesca. El tukú, un animal que vive principalmente de noche, fue seleccionado tanto por su singularidad como por su conexión con la historia. Su papel en la trama incluyó la ayuda a la familia de Beto y Bella, añadiendo un componente de unidad y cooperación en la narrativa.

¿Qué te inspiró para escribir esta nueva historia de Beto y Bella? ¿Hay alguna experiencia personal o evento que influyó en la trama del cuento?

La trama se inspira en experiencias migratorias, que también reflejan lo que vivimos. En la llegada inicial, exploramos el choque cultural: sismos, climas y comida nuevos, junto con desafíos como la xenofobia. Quería relatar cómo los migrantes, una vez asentados, pueden ayudar, como las fundaciones benéficas que surgen, como el ropero solidario en la iglesia de Parque Bustamante.

 

Estas muestras de apoyo demuestran cómo los migrantes pueden contribuir a la sociedad receptora. También se comparten detalles de intercambio cultural, como enseñar canciones en cumpleaños. Estos momentos reflejan las interacciones y relaciones entre chilenos y migrantes. La historia evoluciona, explorando hitos como la pandemia y un problema en los bosques del sur de Chile.

Finalmente, centré la trama en un suceso relevante en la página 9: los animales que se quejan del ruido de las celebraciones. Este evento me impulsó a terminar la historia, utilizando elementos de la vida real para crear una trama dinámica y significativa.

¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentaste al abordar el tema de la migración a través de un cuento infantil? ¿Cómo te aseguraste de que el mensaje llegara de manera adecuada a los jóvenes lectores?

Este libro es la continuación del anterior. Para entenderlo mejor, es bueno haber leído el primer libro, aunque también se puede leer solo. Al principio, resumo lo que pasó antes. Pero en este libro, quiero mostrar cómo los migrantes, una vez que estamos aquí, también podemos ayudar y recibir ayuda.

Quiero enseñar que podemos ser admirados y a la vez ayudar a los demás. También hablo sobre cosas que están pasando ahora, como algunas personas que vienen de otros lugares y hacen cosas malas, como robos o peleas. Esto se ve en los dibujos de los guacamayos enojados y en cómo reaccionan los animales chilenos.

En una parte del libro, cuento cómo algunas personas llegaron al bosque y causaron problemas. No sé si todos lo verán así, pero en mi pensamiento, lo relaciono con el Golpe de Estado en Chile en 1973, cuando hubo problemas en el país y muchas personas tuvieron que irse. Después, muestro a los cóndores huyendo de la destrucción, como una forma de conectarlo en cómo algunas personas tuvieron que irse de Chile en esa época.

¿Cómo describirías el proceso de ilustración y diseño del libro? ¿Cómo trabajaste con la ilustradora para asegurarte de que las imágenes complementaran y enriquecieran la narrativa?

En el proceso de creación del libro, el autor termina su texto y lo envía a la editora. Después de editar y corregir el texto, se busca un ilustrador. En mi caso, sugerí a una ilustradora que había admirado en libros anteriores, Marianela Frank. Tuvimos una reunión para discutir ideas y bocetos preliminares.

Con el texto y la diagramación en mente, la ilustradora creó bocetos y páginas iniciales. Revisé y ofrecí mis opiniones. A medida que avanzaba el proceso, las editoras supervisaban la colocación de las ilustraciones según la diagramación del libro. Al final, tuve otra oportunidad de comentar las ilustraciones finales.

Hubo ajustes y colaboración constante entre todos. En un caso, sugerí cambiar la expresión facial de una guacamaya. Y algo interesante también es que descubrimos una subtrama sobre la ranita de Darwin, porque en una parte Beto le enseña cómo cortejar y encontrar pareja, y planeamos agregar un detalle en la reimpresión para darle un toque final a la historia, así que iremos viendo si nos hace sentido. Pero bueno, yo como no soy autor de las ilustraciones, solo puedo aportar para que quede mejor, claro.

En una nota más personal, ¿cuál es el mensaje que esperas transmitir a los niños y niñas con esta nueva aventura de Beto y Bella?

El mensaje fundamental aquí es que todos podemos convivir en el país al que llegamos como migrantes. Debemos derribar los mitos de que los migrantes están aquí para quitar o que son malos solo porque hablan diferente. Estamos aquí para formar familias, progresar y tener un futuro mejor para nosotros y nuestras familias, ya que en nuestros países de origen las condiciones pueden ser difíciles.

Siempre habrá aspectos negativos y personas que no entiendan esto. Pero la idea central es fomentar una mayor aceptación y comprensión mutua. Les digo a los niños en las escuelas que, al igual que comparten lápices y juegan juntos, también pueden llevar esta mentalidad de cooperación a la universidad, al trabajo y a lo largo de su vida adulta. Así como pueden tener amigos de diversas nacionalidades en la escuela, pueden hacer lo mismo en el futuro.

Es un primer paso para que en las familias y en las escuelas se hable de manera positiva sobre nuestras naciones y no separen a los migrantes de los chilenos. En lugar de eso, todos podemos coexistir en paz. Las historias que compartimos, como esta de los animales en distintos paisajes, nos muestran que esta convivencia es posible tanto en el juego como en la vida real.

Suma esta historia a tu colección y disfruta de una narrativa que resalta la unidad en medio de la diversidad, inspirándonos a proteger nuestro entorno y trabajar juntos por un futuro mejor. Encuentra Beto y Bella buscan al rey Cóndor en la Tienda Virtual de Editorial Zig-Zag

Deja un comentario